El amor es una fuerza que pasa sobre nuestra voluntad, un viento que vuela sobre nuestros defectos, una magia que transforma nuestra realidad.
El amor es una copa donde debemos beber a sorbos, como el vino, para que llene sin hartar y arda sin consumirse.
El amor es el único que resiste la vida en común sin deteriorarse. La presencia constante, sin querer desaparecer.